La pluma y la palabra

Conozco, soy amigo del autor desde hace unos años. Sabía que estaba escribiendo relatos de sus recuerdos de la niñez y juventud. Un día le invité a que los reuniera y publicara en un libro. Hecho realidad, es el que tienes en tus manos. Un libro en el que el relato de sus vivencias nos pasea desde los inicios de su niñez hasta la estrenada juventud rebasados los veinte años luchando por sobrevivir en el desconocido caos de una gran ciudad. Pero no, no es una biografía. Es un escogido ramillete de situaciones reales entremezcladas con otras noveladas de las que alguna de ellas, por sí sola, podría dar pie a una novela. Destaco su destreza en la narrativa, que se desarrolla ingeniosa y amena por su sencillez, cualidad ésta que la hace más interesante, muestra de ello son estos renglones; “…El sol hace tiempo que ha huido y las nieblas escapan de entre los árboles que acunan al arroyuelo subiendo a refugiarse en el pueblecito envolviéndolo entre vapores de helado algodón. Invierno en el pueblo. Es tiempo de silencio, de paz blanca, de noches preñadas de frías lunas, de quietud y sacrificios para llegar a alcanzar una santidad imposible…” Me alegra que deje una puerta abierta a la esperanza de volver a deleitarnos con una segunda parte de nuevas aventuras de Tano y el impulsivo Manuel Pámpano, alias Comino. Espero poder leer su nuevo relato. Finalmente deseo destacar, me consta, que el autor no tiene ningún reto y, como dice Serrat, al que admira y cita, solo pide tiempo para llegar. Espero estar ahí, cuando llegue, que seguro llegará. A.S.R., en Girona, julio de 2013