Guía de acciones y recursos de Cáritas para personas sin hogar

Desde hace ya varios años, nuestra red confederal de Personas en situación de sin hogar lleva expresando la necesidad de actualizar y poner en común toda aquella información que facilita y hace más efectivo el acompañamiento a las personas que se encuentran en esta situación, la más grande y extrema de las exclusiones sociales: encontrarse en la calle, sin apoyo familiar, relacional? sin empleo, en soledad casi completa? ninguneados por la sociedad, convertidos en invisibles. Esta Guía, por tanto, tiene su razón de ser y su finalidad, su fundamento y a la vez objetivo, en ellas: las personas en situación de sin hogar que cada día están a nuestro lado, que nos acompañan y a las que tratamos de acompañar. Está estructurada en 145 fichas informativas de las acciones y recursos de Cáritas, ordenadas por Comunidades Autónomas. En cada una de ellas se encuentran incluidas las Cáritas Diocesanas que territorialmente les pertenecen ?también por orden alfabético-. Al comienzo de cada página podrán encontrar los símbolos referentes a: servicios de acogida y/o información; necesidades básicas (higiene, alimentación, ropero, etc.); acompañamiento; formación; y alojamiento. En el último capítulo de esta guía se ofrecen dos índices que creemos pueden facilitar el manejo de la misma; el primero nos alfabetiza todos los recursos por Cáritas Diocesanas y el segundo está estructurado por la tipología de los servicios. Detrás de los cuadros llenos de información que aparecen en estas páginas encontraréis caminos iniciados por muchas Cáritas para ir modificando, poco a poco, en lo esencial, en lo fundamental, la propia forma de llevar a cabo nuestra acción. El tipo de recursos residenciales que tenemos, las actividades, los agentes, el cómo programamos, especialmente, el cómo revisamos nuestro trabajo; la aplicación de nuestro método: el acompañamiento, que no sólo ha de quedarse en una fórmula metodológica de intervención. Tenemos que lograr que la persona sea el centro, no lo son sus problemas? no lo son nuestros objetivos, tampoco nuestros recursos: sólo lo es la persona.